Nuestra cookie de cacahuetes esconde un sinfín de propiedades nutricionales, en parte, gracias a este fruto seco, que le aporta un sabor realmente característico. Su origen se sitúa en América del Sur y fueron los exploradores españoles y portugueses quienes lo llevaron a África, desde donde se introdujo en América del Norte. Hay quien dice que no se trata de un fruto seco, sino de una leguminosa, pero ahora no vamos a entrar a debatir si pertenece a una familia u otra.
El caso que nos ocupa son sus beneficios, que son muy interesantes. Los cacahuetes son un alimento muy rico en proteínas, vitamina B y E y lípidos. ¿Sabías que su contenido en aminoácidos casi iguala al de la carne de ternera e incluso en algunos casos llega a superarla?
Su alta cantidad en proteínas convierte a los cacahuetes en un alimento recomendado para el desarrollo muscular. Eso sí, consumiéndolos en su justa medida. Son buenos para la circulación, ayudan a regular la presión arterial y contribuyen a prevenir enfermedades reumáticas gracias a su contenido en potasio.
También es un alimento rico en fósforo, por lo que es bueno para nuestros huesos y dientes y, además, ayuda a mantener el PH natural de la piel. Otro dato muy interesante es que gracias a su alto contenido en vitamina B1, ayudan a superar el estrés y la depresión. Vamos, que si tienes un día de esos en los que todo te parece de color gris, date el capricho y cómete nuestra cookie de cacahuete. Si los cacahuetes ayudan a mejorar el ánimo, imagínate en forma de cookie. Mano de santo, oiga.
Claro, que si tu objetivo es cumplir a rajatabla la operación bikini, puedes irte olvidando de este sabrosísimo fruto seco (para nosotros, siempre lo será, digan lo que digan). Mejor echar mano de eso que dice «una al año no hace daño» y disfrutar de tu momento Crazy, que ya habrá tiempo de contar calorías, ¿no te parece?